Maria Rosa Remolá, presidenta del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona (CAATEEB), explica el porqué de la creación de la Agencia de Certificación Profesional (ACP) como aval de la profesionalidad, en un artículo publicado en ‘El Periódico’. Remolá contextualiza que “en los últimos años, la crisis en el sector de la edificación y la arquitectura en España han provocado un exceso de demanda, lo que significa requerir a los candidatos cada vez más y más requisitos para elegir a quien más valor añadido ofrezca”. Y añade que “para diferenciarse de otros candidatos, además de un título universitario, hay que tener también polivalencia, flexibilidad, capacidad de trabajo en equipo y liderazgo, entre otros”. Ahora bien, Remolá se pregunta “¿qué ocurre cuando quien busca a este profesional es un ciudadano de a pie, que desconoce cuáles son las variables de profesionalidad que debe tener en cuenta?; ¿qué avales de profesionalidad tiene que buscar?”.
La presidenta del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona defiende la certificación profesional, esto es, “un aval de la profesionalidad del técnico emitido por una entidad imparcial que, siguiendo los estándares de la norma internacional ISO 17.024, certifica que un profesional es competente para realizar una función o trabajo profesional concreto”. Remolá explica que “se obtiene tras un proceso de evaluación riguroso en el que además se examinan competencias técnicas, se comprueban las referencias y se vigila que cumplan su compromiso de actuar siguiendo un código ético y de buenas prácticas”.
Para este fin, los colegios de aparejadores de Barcelona y Madrid acaban de crear la primera Agencia de Certificación Profesional (ACP) de la edificación y la arquitectura en España. De acuerdo con Remolá, la certificación profesional “nace para ofrecer este aval de profesionalidad a los ciudadanos y a las empresas que quieran contratar o encargar un trabajo profesional de la edificación y la arquitectura”. Y así, gracias a esta certificación, “nuestros profesionales podrán mejorar su competividad en el mercado local, ampliar sus áreas de especialización y optar también a trabajos internacionales que requieren una certificación profesional desde hace años”.
La presidenta del CAATEEB concluye que “esta certificación complementa funciones que se encuentran reguladas por la legislación, en la que los colegios profesionales ejercemos nuestra función de protección de los ciudadanos, que es sin duda una de nuestras principales razones de ser”.
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